Periodistas de Satipo, Mazamari y Pangoa, en el departamento de Junín, formaron una red de comunicadores sociales para actuar contra la violencia familiar en estas zonas, al término de una jornada de capacitación desarrollada en la ciudad de Huancayo.
El taller “Medios de comunicación en acción contra la violencia familiar” reunió en la víspera a 18 comunicadores sociales, entre reporteros de radios locales, responsables de prensa de los municipios y periodistas de diarios de Lima, entre ellos El Peruano, convocados por la ONG Acción por los Niños.
Nelly Zubia, coordinadora del proyecto de Desarrollo de capacidades con enfoque de Género e Interculturalidad en Junín, presentó un informe detallado sobre la evolución de la violencia familiar en estas jurisdicciones.
Al respecto, advirtió que además de las graves secuelas que dejan la agresión física y el maltrato psicológico sobre sus víctimas –especialmente mujeres y niños–, la violencia familiar constituye un freno para el desarrollo de las comunidades.
El costo económico de este tipo de violencia fue calculado por los organismos internacionales en función del PBI –indicó–, pero más allá de estas estimaciones, el problema tiene dimensiones sociales y culturales que ni las autoridades ni los comunicadores deberían perder de vista.
Trascender lo policial
Así planteado, el debate giró en torno a la responsabilidad de los periodistas para hacer frente a esta situación. Katia Aguirre, de Perú 21, puso énfasis en la necesidad de trascender el dato policial para incidir en el análisis de los hechos.
Fabiola Torres, de El Comercio, destacó que otro reto para los periodistas es hacer seguimiento de los casos y ahondar en las causas y consecuencias de la violencia familiar. César Chaman, de El Peruano, recordó que los medios están en capacidad de fijar los temas en la agenda del debate público, obligando a las autoridades a buscar solución para los problemas sociales.
Los participantes de Junín hicieron notar que el ejercicio del periodismo en el interior del país enfrenta dificultades propias y que, en muchos casos, esto influye en estilos sensacionalistas y coberturas superficiales.
No obstante, expresaron su decisión de formar una red para actuar contra la violencia familiar y acordaron reunirse nuevamente en la primera semana de diciembre para programar sus primeras actividades.
El taller se realizó como parte del Proyecto de Desarrollo de Capacidades con Enfoque de Género en Interculturalidad en Organizaciones de Mujeres y Niñas para la Prevención y la Atención Integral a las Víctimas de la Violencia Familiar en Satipo, Mazamari y Pangoa.
Para este proyecto, Acción por los Niños cuenta con el apoyo financiero del Fondo Ítalo Peruano.Fuente: Andina
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